“En 1871 los propietarios de las fincas situadas en lo alto de la Barranca de Belgrano escrituraron y donaron para paseo público los terrenos que hoy lo forman, creyendo asegurarse así a perpetuidad el frente al río que se extendía a sus pies y que todavía hoy llega no lejos de allí, cuando las grandes crecientes inundan el bajo. Más de medio siglo después, en Las dos fundaciones Enrique Larreta arriesgó el proyecto de tirar abajo la Casa de Gobierno para despejar la vista del río. Este sueño parece estar en la raíz de todo porteño (recuérdese que nuestro gentilicio proviene de puerto) pero de entonces acá se ha ido haciendo cada vez más inalcanzable. “El río color de león" ha visto su propio lecho rellenado e invadido por nuevos barrios, residenciales o fabriles, nuevas estradas, nuevos parques públicos, dos facultades en actividad y una futura ciudad universitaria. Las barrancas, sus barrancas, han quedado tan lejos de sus aguas que ya nadie diría que son su ribera, su murallón natural, sino una construcción humana desahogo de algún urbanista cansado de horizontalidad y deseoso de fantasear con falsas escuadras y planos inclinados. Sin embargo, por alejadas que se hallen del rumor o el estruendo de sus olas, siguen siendo sus barrancas. Las de Parque Lezama, las del barrio de los bancos, las de Recoleta, las de Belgrano, las de estación Rivadavia, las de Vicente López, las de Barrancas, las de San Isidro, todas son las barrancas del río. Y también lo son las escaleras construidas en las pendientes de las calles, las plazas o los jardines privados de los mismos parajes ribereños. Bajadas en escalón para hacerlas más fáciles, son escaleras al río, por más que ahora conduzcan a modernas avenidas o parques urbanizados en lugar de descender hasta los montes de tala y ceibo de la costa, tan tentadora en otro tiempo para la pesca como para la caza de aves acuáticas, de ésas que fueron una vez la atracción deportiva y la delicia culinaria de los peluqueros franceses de la gran aldea”.
Detalle del texto
Título -
Autor -
Fecha 27 de diciembre de 1942
Fuente La Prensa, 27 de diciembre de 1942
Créditos -
Zona -
Tema Geografía,
Arquitectura y Urbanismo
Medio Artículo periodístico
Categoría Utopía
Etiquetas
Textos sugeridos