Eupalinos o el arquitecto
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“Los actos del hombre que algo construye o fabrica, no se preocupan de “todas” las cualidades de la sustancia que modifican, sino de algunas no más. Lo que a nuestro fin bastare, eso es lo que nos importa.
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“El hombre fabrica por abstracción; ignorando y olvidando una gran parte de las cualidades de lo que emplea.
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“El artesano no puede llevar a cabo su obra sin violar o estorbar un orden, por la fuerza que aplica a la materia para adaptarla a la idea que quiere imitar y al uso que prevé.
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“El hombre no necesita toda la naturaleza, sino sólo parte de ella. Filósofo es quien se forma una idea más vasta y quiere tener necesidad de todo. Pero el hombre que no quiere sino vivir, no ha menester el hierro ni el bronce “en sí mismos”, sino sólo por tal dureza o tal ductilidad. Le es fuerza hacerse con éstas donde se hallaren, esto es, en un metal que asimismo tiene otras cualidades indiferentes… No mira sino a su fin.
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“SÓCRATES: Hay que escoger entre ser hombre o bien un espíritu. El hombre sólo puede obrar porque puede ignorar, y contentarse con una parte de conocimiento, que es su capricho singular: ¡conocimiento que ya sobrepasará un tanto lo necesario!
FEDRO: Es, con todo, ese resto lo que nos hace hombres.
SOCRATES: ¿Hombres?... ¿Crees que no ven los canes a las estrellas, que para nada le sirven? Bastárales que sus ojos percibieran las cosas terrenas; más no están ellos tan exactamente ajustados a la pura utilidad, que no sean capaces, no obstante, de los cuerpos celestes y de la majestuosa regulación de la noche.
FEDRO: Sin descanso ladran a la luna”.
Detalle del texto
Título Eupalinos o el arquitecto
Autor Paul Valéry
Fecha -
Fuente El alma y la danza, 1958, pp. 116-121.
Créditos -
Zona -
Tema -
Medio Texto teórico
Categoría -
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